La acción consistió en intervenir temporalmente la entrada de acceso a la Explanada de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional , en la que el transito de personas es constante. Se trata de una instalación a manera de “mandala” a partir de desechos y humanos (industriales y orgánicos) y elementos naturales - que se encuentran en los alrededores-, la cual fue estructurada con formas primigenias como el círculo, el triángulo y el cuadrado, realizando “módulos de basura y elementos orgánicos”, que integrarán todo el conjunto como una forma de fusionar lo artificial con lo natural. La intervención cubrió toda la entrada para obligar al transeúnte a pasar dentro de ella, ésta tendrá solo un estrecho espacio de recorrido dentro para llegar al otro lado, simulando un laberinto. En lugares estratégicos se ubicaron contenedores de basura (c/u para cada desecho específico) como una forma de obligar al espectador enfrentarse de una manera directa con la necesidad de generar menos desechos, responsabilizarse de éstos y regresar a las zonas verdes. Como en las anteriores intervenciones, parte del proceso es recolectar de nuevo todo el material, clasificarlo y depositándolo en el lugar correspondiente, sembrando también el material vegetal en zona urbana.
